Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible desde la magia.
Sir Arthur C. Clarke escribió esta famosa frase. Y el nuevo iPad Pro de 11 pulgadas es una tecnología cercana a ser indistinguible de la magia. Sin embargo, al igual que en el Uncanny Valley, este "estar casi allí" hace que sus defectos sean cada vez más evidentes y dolorosos. Quédese conmigo para conocer mi experiencia con la última tableta de Apple.
Desde el principio, el iPad me intrigó como factor de forma. Cuando Steve Jobs lo mostró por primera vez en 2010, sabía que quería conseguir uno. Finalmente.
Estaba seguro de que no quería la primera iteración sin una cámara, ya que esto limitaba el consumo del dispositivo únicamente. Yo era un usuario habitual de Skype en ese entonces.Terminé obteniendo el iPad 3, que fue una mala decisión. El procesador no pudo elevar la alta resolución de la nueva pantalla Retina, y Apple reemplazó la tercera generación solo medio año después con el iPad 4. mucho mejor.
Aún así, el iPad 3 sigue vivo en las manos de mi novia como un lento Netflix y máquina de YouTube.
Después de una breve interacción con el modelo iPad Pro de 10.5 pulgadas 2017, decidí venderlo y probar el iPad Pro de 11 pulgadas 2018, aunque cuestioné esta decisión desde el principio.
Para entonces, Apple iteraba fuertemente en el iPad. Agregaron un lápiz y un teclado opcionales al paquete. Elevaron el poder del procesador a alturas inauditas. Incluso les dicen a sus clientes que ya no necesitan una "computadora": un iPad Pro es lo suficientemente grande como para cualquier cosa que alguien pueda necesitar en un dispositivo tecnológico.
Voy a admitir de inmediato que no utilicé el modelo iPad Pro de 11 pulgadas que decidí exclusivamente. Continué usando mi MacBook Air 2013 y mi máquina de escritorio Windows. Sin embargo, traté de usar el iPad con la mayor frecuencia posible, a veces obligándome a hacerlo, pero la mayoría de las veces, el iPad parecía el dispositivo más natural para usar.
Como estudiante universitario, profesor de guiones y camarógrafo, tengo una amplia gama de requisitos para un dispositivo informático. Mis razones principales para usar el iPad son su peso liviano y su gran portabilidad, la duración y el rendimiento constantes de la batería de iOS y la promesa de Apple de que reemplaza su computadora portátil.
Puedo confirmar que los dos primeros factores cumplieron con mis expectativas. Estoy contento de cargar menos peso por el campus y no necesito preocuparme por la duración de la batería durante todo el día. Pero me di cuenta de que una tableta pura no es suficiente para mí. No es que no pueda hacer todo lo que necesito hacer en una tableta. Es solo que tardan mucho más en hacerlo que en una computadora portátil.
No se trata de estar acostumbrado a un flujo de trabajo más que a otro. Solo hay algunas limitaciones que requieren que encuentre soluciones incómodas. Por ejemplo, no puedo comparar dos archivos PDF uno al lado del otro con mi aplicación preferida, PDF Expert. Para hacer eso, tendré que abrir un archivo PDF en la aplicación Apple's Files y otro archivo en PDF Expert. Solo entonces puedo ponerlos uno al lado del otro con la función de pantalla dividida de iOS.
Del mismo modo, cada vez que necesito ver dos documentos de Word uno al lado del otro, simplemente no es posible con la aplicación proporcionada por Microsoft. Aquí, necesito abrir un archivo de Word con PDF Expert y otro en Word. Pero no puedo hacer cambios en el documento abierto en PDF Expert y, además, este documento no se muestra correctamente y faltan algunas fuentes y diseños visibles en Word.
Solo estoy notando esto mientras escribía este artículo en el iPad: tomé algunas notas de antemano en Word que quería poner al lado del texto en el que estoy trabajando en este momento. Como ambos son archivos de Word, necesito copiar el contenido de las notas en OneNote, porque no puedo abrir dos instancias de Word una al lado de la otra y quiero poder modificar ambos textos.
La solución es obvia: puedo usar OneNote para cualquier preparación y Word para cualquier escritura real. Sin embargo, OneNote ni siquiera puede poner dos documentos uno al lado del otro en un sistema operativo de escritorio real (al igual que la mayoría de las otras aplicaciones para tomar notas), por lo que esto no siempre será suficiente.
Editar: abrir múltiples ventanas de OneNote es realmente posible tanto en MacOS como en Windows, como Peter O’Kelly señaló en su comentario a continuación. En ambas plataformas, la forma más fácil de hacerlo es a través del atajo de teclado CTRL + M. Esto hace un caso aún más fuerte para una mejor productividad en sistemas operativos de escritorio.
Esto ni siquiera es culpa de los desarrolladores de aplicaciones. Apple prohíbe que las aplicaciones abran dos instancias en una vista dividida personalizada, con la notable excepción del propio navegador Safari de Apple. Quizás no eres alguien que necesita comparar diferentes archivos. Pero para mí personalmente, me ralentiza pensar qué aplicaciones funcionarán bien juntas.
Ahora, ni siquiera comenzaré con las aplicaciones de administración de literatura. En Windows y Mac, uso Zotero para mis necesidades académicas. Me ayuda a administrar mi investigación para un trabajo y se conecta directamente a Word, completando automáticamente el estilo de cita y la bibliografía correctos. No existen complementos en Word para iOS, y no estoy seguro de si las limitaciones de iOS lo permitirían.
La edición de video es otro callejón sin salida con el que me encontré. Mientras que el muy elogiado Luma Fusion es una maravilla para cortar, y el iPad está lejos de ser mágico:
Eso no quiere decir que el iPad sea una mala máquina; ¡lejos de ahi! Face ID realmente es mágico y funciona en ángulos que nunca hubiera esperado. Poder desbloquear mi aplicación bancaria y mi administrador de contraseñas simplemente mirando la pantalla es algo que extraño mucho en otras plataformas.
El Apple Pencil, cuando no se desconecta cada dos minutos, es ideal para anotar guiones y textos para la universidad. Editar fotos directamente en la pantalla y básicamente dibujar efectos en ellas es mucho más natural y divertido que usar un mouse o un panel táctil. Hay una razón por la cual las tabletas Wacom son tan queridas en la industria.
La experiencia del usuario para navegar por el sistema operativo es muy suave. Cambiar entre aplicaciones y arrastrar y soltar contenido de una a otra es divertido y fácil y, nuevamente, se siente mucho más mágico que usar un puntero del mouse.
Algunos puntos más positivos:
Trabajar con aplicaciones de pantalla completa también me hace sentir más concentrado.
- El iPad ahora tiene el mismo puerto de carga que mi teléfono.
- Sorprendentemente, también soy fanático del Smart Keyboard Folio de Apple.
- El audio USB C es muy fuerte en mis auriculares que uso con un adaptador, que me gusta (el volumen más alto que alguna vez necesité fue aproximadamente el 10% del máximo).
- En las aplicaciones que lo admiten, el gesto de dos dedos para reemplazar un puntero es una gran innovación y me hace perder mucho menos un trackpad. (Más sobre eso aquí.)
Por último, pero no menos importante, no olvidemos cuán excelentes son las aplicaciones de entretenimiento en el iPad.
El uso de una aplicación nativa de YouTube Music o Google Play Music es mucho mejor que la experiencia del navegador al que necesita recurrir en los escritorios para estos servicios.
Y puede descargar su contenido de Amazon Prime Video y Netflix. Twitter y Reddit (Apollo para Reddit) son fluidos y mucho más adictivos que en un escritorio; lo bueno es que la función de tiempo de pantalla me recuerda que debería pasar menos tiempo en estas plataformas.
Para mí, queda claro que el iPad realmente merece ser su propia categoría de dispositivo entre teléfonos y computadoras portátiles. El iPad es excelente para un trabajo enfocado que no requiere el manejo de demasiados archivos y demasiados malabares entre aplicaciones.
Cambié una gran parte de mi consumo relacionado con el trabajo al iPad. Ahora conozco las limitaciones del iPad y acepto dónde se queda corto. A veces, eso es bueno, porque dos aplicaciones en pantalla dividida no son tan abrumadoras como diez ventanas diferentes volando en un escritorio.
Al final, mi caso de uso probablemente no requeriría un iPad Pro; el iPad normal lo haría bien. Ese es el dispositivo que recomendaría a cualquiera que esté pensando en comprar un iPad, pero que sepa que no reemplazará por completo su computadora portátil y que tampoco tenga el deseo de tener siempre lo último y lo mejor. Personalmente, no quiero perderme el nuevo UX con Face ID y sin el botón de inicio.
En retrospectiva, este dispositivo no fue mi compra más responsable financieramente, pero aún así disfruto usarlo. Es lo más parecido a la magia posible, y tal vez iOS 13 lo hará más mágico. Hay rumores de que el próximo sistema operativo agregará muchas características que anhelo.
Sí, sé sobre Apple Music y Spotify. Pero el primero es un acumulador de recursos del sistema y el último es una aplicación Electron, lo que hace que todos los servicios de transmisión sean una mala opción en el escritorio.
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